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Denisse Olsson

Denisse Olsson

Sin caos no hay transformación….

El universo, tan grande, tan ajeno y lleno de miles de millones de galaxias y miles de estrellas también tuvo un comienzo. Antes del Big Bang, todo era oscuridad, luego, tras cientos de millones de años, la luz de soles primitivos comenzó a expandirse libremente y así el universo creció, se volvió más transparente y finalmente se llenó de galaxias, planetas, estrellas y otros objetos que emiten luz visible.

Así como el universo todos los seres humanos tarde que temprano tienen su “Big Bang” así es, ese momento de explosión donde es necesario dar paso a la luz para acabar con esa oscuridad. La oscuridad interior simplemente es la ausencia de algo que sabemos necesitamos cambiar o hacer en nuestro estilo de vida.

Para las mujeres el cambio es innato, ya que entre los 12 y 50 años se manifiesta mes con mes. Así es, tu cuerpo que es sabio se transforma y se renueva por dentro durante cada ciclo menstrual: Menstruación, Preovulación, Ovulación y Postovulación.

Y es aquí a donde quiero llegar: Si tu cuerpo te da la oportunidad de transformarse de adentro hacia afuera cada mes, ¿por qué no escuchar también a tu corazón, dándole las herramientas y oportunidad para hacer el cambio que tanto deseas?

Muchas mujeres (y me incluyo), no nos damos el tiempo para escuchar y sentir lo que nuestro corazón y todo nuestro ser realmente anhela, lo dejamos al tiempo y en un segundo plano. Así como al universo le llegó su Big Bang, así nos llega el nuestro. Justo cuando tocamos fondo ya sea por dolor físico, estrés, maltrato, mala alimentación o todos juntos. Es ahí, cuando estamos en ese caos donde explotamos, que decidimos hacer el cambio y buscamos ayuda para dar paso a la luz y transformación.

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Aquí te dejo una lista de señales para identificar que tu cuerpo y todo tu ser te están pidiendo un cambio:

  1. Tratas de mantenerte ocupada.
  2. Te sientes feliz cuando estas con otros, pero en la soledad esa felicidad se esfuma.
  3. Te duele la cabeza y tienes problemas para dormir.
  4. Ya no te divierten las cosas que antes te hacían pasártelo bien.
  5. Tienes la autoestima por los suelos.
  6. Te estás ahogando en la rutina.


Cuéntame ¿te has sentido así alguna vez? ¿Qué cambio has hecho en tu vida? ¿Fue fácil identificar que necesitabas un cambio o tuviste que tocar fondo?

Amor y luz,

Denisse Olsson